INTRODUCCIÓN

 

            Empiezo este apartado sobre la quietud y el silencio, sobre la vida en eterno retorno, como continuación de un libro, que tengo sobre "Amar desde la quietud".

            Amar es el gran tema de la vida: Amar,  la amistad, el amor, el amigo, la pareja afectiva...  Todo en eterna ida y vuelta, en eterno retorno y cambio…

            El "panta rei" de Heráclito es un axioma, que llega hasta nuestros días, desde el siglo VI a.c. Todo corre como la corriente de un río, donde nunca te bañas dos veces en el mismo agua…

 

            La verdad, que todos entramos en la vida sin un Manual de Instrucciones. Cada uno tiene que ir descubriendo el camino y  el viaje de la propia existencia…

            Este apartado quiere ser un esbozo de luz, una  sencilla Guía  de Peregrino, que va camino hacia una meta  muy concreta y personal.

 

            No tiene  más que un plan: Lo inmediato, lo que me sucede en el día a día, lo que corre y se mueve a mí alrededor. Sólo sobre ello reflexiono y escribo…

            El enfoque del apartado está centrado en la quietud, el silencio y el cambio, las tres grandes vivencias, que me preocupan en este momento. A la dos primeras las echamos de menos y la última  nos duele en la sociedad moderna, porque estamos viendo el caos a  donde nos lleva. Los temas fueron escritos en un estado de cambio profundo en mi vida profesional e íntima. Tal vez se note en muchos de mis temas.

            “Un leer, sin meditar, es tarea inútil”, solía decir  Buda.

            Y el fruto de la meditación en Oriente, es la vivencia...

            La Vivencia  es  el substrato de lo permanente de la lenidad del  Tiempo… Es lo que nos deja el baño en la corriente del río.

           El tiempo se condensa y permanece sólo en la Vivencia.

   Todo lo demás pasa: Panta rei...

            Por eso, en cada tema me paro y hago una relajación, para llegar al fondo del tema y del Ser, para arrancar siempre una o varias resonancias.

             Espero, que al compartir estas vivencias,  rompamos la barrera del tiempo, para adentrarnos en los límites de lo que cambia y de lo que `permanece y es eterno. 

            Nuestra sociedad, nuestros jóvenes, hoy, tienen pánico a la quietud… Se les ha enseñado, desde la escuela y desde casa, que hay que cambiar, vivir corriendo, con prisas, porque  si no, no llegamos y no sabemos vivir. Van buscando un cambio continuo y les falta fijeza.  Hasta en los partidos políticos: En las elecciones sólo se busca el cambio, sin mirar a la Historia ni a las consecuencias.  

   Si miras el paso de la gente por la calle, nadie va tranquilo, equilibrado, sin prisas… Todos parecen hechos por el mismo patrón de las prisas. Nacieron corriendo y por eso, se muestran casi siempre, como  cansados…

            Todos corren, pero no saben o no han caído en la cuenta, por qué corren ni saben a dónde van ni qué quieren en la vida.

            ¿Por qué vivimos, impulsados por la fuerza compulsiva de la ansiedad  y las prisas? ¿Por qué se busca el cambio, como sea, sólo el cambio por el  cambio?

            Habría que buscar el origen en la frivolidad de nuestra educación, en el vacío que duerme intranquilo en nuestro interior, en la falta de valores serios y trascendentes, que den paso a otra vida más profunda y equilibrada.

            Para llenar este vacío, nace esta ventana  personal de vivencias, para transmitir vida, sentimientos, transmitir un cambio. Uno transmite y conecta con el lector, cuando comparte vida, experiencias, algo íntimo, algo único y personal…

            Mis lectores no vienen a mí, buscando conocimientos de cultura barata, ni erudición chulesca, ni pamplinas para matar el tiempo… La gente quiere encontrar vida, ilusión, luz, acompañamiento, calor y pareja para seguir caminando…

            Y sobre todo, buscamos todos la quietud y el silencio, dentro del cambio, porque lo necesitamos, para comunicarnos entre nosotros y conectar con el Trascendente y Único Ser importante  del Universo: El Dios creador y padre, que vive enamorado de sus hijos y que a ellos viene dedicando su vida, desde el principio de los tiempos y hasta el final de la Historia...